Qué es el género dramático y diferencia entre obra dramática y obra teatral
Dentro de la literatura, el género dramático es aquel que se escribe en forma de diálogo entre los personajes, o bien de monólogo (parlamento de un solo personaje) y que se desarrolla dentro de un espacio y tiempo determinados.
Este tipo de obras son escritas con el fin de ser representadas de forma teatral, es decir, interpretadas por actores y frente a un público.
En este punto conviene hacer una diferenciación: no es lo mismo obra dramática que obra teatral. La obra dramática es la que escribe el autor o dramaturgo, y la obra teatral es la que representan los actores en los teatros bajo la dirección de un director.
Características principales del género dramático
- Este género pertenece a la literatura, porque busca alcanzar una belleza estética.
- Es un texto pensado para representarse delante de un público.
- El drama puede estar escrito en verso o en prosa, o combinando ambos estilos.
- A quienes escriben este tipo de obras se los llama dramaturgos.
- El género dramático no posee narradores en tercera persona. En un drama son exclusivamente los personajes, mediante sus diálogos y monólogos, quienes se encargan de llevar adelante toda la obra.
- Los textos dramáticos contienen acotaciones. Las acotaciones se escriben entre paréntesis y son indicaciones dirigidas a los actores y al director con el objeto de darles instrucciones precisas sobre, por ejemplo, cómo debe decirse tal o cual parlamento, cuándo deben entrar los personajes a escena, de qué modo deben estar vestidos, dónde ocurren los hechos, etc.
- Las obras dramáticas suelen dividirse en ACTOS y éstos, a su vez, se subdividen en ESCENAS.
- Dentro del género dramático podemos encontrar 3 subgéneros principales: la tragedia, la comedia y la farsa.
Subgéneros del drama
Tragedia: en esta forma dramática generalmente vemos a los personajes desenvolverse bajo fuertes conflictos existenciales, y enfrentándose a un destino poco fortuito. En general las tragedias acaban en la muerte del personaje protagónico o en su destrucción moral o económica.
Comedia: en las comedias nos encontraremos con personajes que se enfrentan a las dificultades o conflictos de la vida cotidiana de forma graciosa, haciendo reír a su público, burlándose de sus propios defectos y teniendo desenlaces felices donde se expone la debilidad humana.
Tragicomedia: es la fusión de los dos subgéneros anteriores. La tragicomedia entrelaza lo dramático o triste con lo humorístico, ya sea en forma de sarcasmo o de parodia. Podríamos decir que pretende hacer que, en la misma obra, el público fluctúe entre la risa y el llanto.
Farsa: aquí veremos a los personajes desenvolverse en situaciones no realistas y de forma caricaturesca. Puede muchas veces confundirse con la comedia, pero esta última expone los vicios humanos de forma amigable, mientras que la farsa pretende dejar a la vista aquellos defectos más ocultos y que a veces nos llegan a avergonzar.
Principales dramaturgos de todos los tiempos
Algunos de los más grandes dramaturgos de todas las épocas fueron Shakespeare, Molière, Sófocles, Eurípides, Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Goethe, Chejov, Ibsen, García Lorca, Oscar Wilde y Samuel Beckett.
Términos frecuentes dentro del género dramático
Dramatis personae: esta expresión latina suele encabezar las obras teatrales para listar todos los nombres y condición de los personajes que actuarán en la obra. También puede aparecer al principio de cada acto para anunciar los personajes que actuarán en ese acto en particular.
Parlamento: es propiamente la letra del personaje, aquello que debe pronunciar en voz alta mientras actúa.
Didascalias: es todo aquel texto de una obra que no se pronuncia. Dentro de las didascalias figuran las acotaciones para los actores, los encabezados de cada acto que refieren al lugar y situación donde se desenvolverá la acción, e incluso las dramatis personae y los nombres que encabezan cada parlamento para indicar qué actor es el que debe hablar.
Actos: son las partes principales en que se divide una obra. La finalización de un acto suele marcarse haciendo caer el telón, o bajando las luces o realizando un intermedio.
Escenas: son divisiones menores dentro de un acto, pero que conforman un momento completo en la obra.
Cuadros: es lo que dura una representación hasta que se cambia de escenografía. Por lo general, al terminar un cuadro el escenario queda completamente vacío de actores. Esta división implica, además, que la acción se trasladará a otro tiempo o a otro lugar.