En el presente artículo se habla de la crónica literaria; se explica qué es, cuáles son sus características más importantes, los diferentes tipos en que puede clasificarse y su utilidad como documento testimonial. Además, se mencionan algunas obras con sus autores.
¿Qué es una crónica?
Es una narración pormenorizada de hechos que ocurrieron en un tiempo determinado. Como la palabra proviene del griego cronos, que significa “tiempo”, la crónica tiende a contar los hechos siguiendo un orden cronológico.
A la persona encargada de hacer una crónica se la denomina “cronista”.
Además de la crónica literaria, también existe la crónica periodística. Sobre esta última, puedes ver más información en esta otra entrada.
Características de la crónica literaria
- Los hechos que se narran están ordenados cronológicamente.
- Detalla los sucesos minuciosamente.
- Puede narrarse en primera o en tercera persona.
- En general se trata de un relato de no-ficción, aunque en los últimos tiempos las características de la crónica periodística se han trasladado a algunos textos de ficción, como novelas y cuentos.
- Expone un amplio registro de datos: fechas, nombres y lugares.
- Un buen cronista siempre está muy bien informado sobre qué sucedió, a quién o a quiénes, cuándo y dónde sucedieron los hechos.
- Las crónicas dan especial importancia al testimonio de la gente que participó del hecho o que estuvo presente cuando éste ocurrió.
- Su carácter es realista. Como su intención es presentar hechos que realmente acontecieron, la narración debe resultar lo más veraz posible.
- Suele ser subjetiva; esto es, que el autor tiene libertad para dar su visión.
- A diferencia de lo que ocurre en una crónica periodística, que centra su importancia en la información misma, la crónica literaria pretende aportar valores artísticos que brinden un goce estético a los lectores.
Subdivisiones de la crónica literaria
Según su temática, las crónicas literarias admiten nuevas clasificaciones. Las variantes más habituales son las siguientes:
- La crónica de viajes: es un texto en el que el escritor deja registro de lo que ve en los lugares que visita. La mayoría de los cultores de este género suelen ser grandes expedicionarios, o investigadores, o geólogos, o conquistadores o historiadores. En este tipo de crónica se describen las virtudes geográficas y climáticas, la hospitalidad o la hostilidad de sus habitantes, los caminos y rutas seguidos, y suelen incluirse anécdotas vividas por el autor.
- La crónica épica: se enfoca en la narración de eventos históricos y legendarios.
- La crónica costumbrista: su rasgo distintivo es el relato de corte social, muchas veces con un tono satírico.
- La crónica autobiográfica: narra los sucesos de la vida de un ser humano de manera ordenada, citando la versión más objetiva de los hechos consumados.
La utilidad de la crónica literaria
Además del valor artístico implícito en todo texto literario, las crónicas poseen valor de fuente documental; es decir, son documentos que a los historiadores les sirven para reconstruir el pasado. Por ejemplo, gracias a las crónicas de Indias, la humanidad puede conocer, según la perspectiva de los españoles, el proceso de descubrimiento de América y su colonización, lo que pensaban de sus habitantes, la forma en que éstos vestían, vivían, etc.
La crónica literaria de ficción
En la literatura contemporánea, los escritores han tomado las características de la crónica periodística para trasladarla a la novela o al cuento. Su particularidad es que son narrados siguiendo un hilo cronológico, y suelen basar su argumento en hechos reales. Sin embargo, una novela o cuento con forma de crónica siempre es un texto de ficción, aun si se basa en un hecho real, ya que el autor modifica esos hechos a su conveniencia, con un sentido artístico. Para ello se vale de sus conocimientos en lo que hace a figuras literarias, manejo del suspenso, gradación de la información, etc. Incluso, si es conveniente para realzar el texto, puede tomarse la licencia de narrar los hechos de forma no-cronológica.
Algunos buenos ejemplos serían el libro Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez; la serie de novelas Las crónicas de Narnia, de C. S. Lewis; o el libro de cuentos Crónicas marcianas, de Ray Bradbury.